Con el programa de formación titulada Tecnología en producción ganadera que desarrolla el SENA, literalmente llegó la tecnología al corregimiento de Las Mesas, municipio del Tablón de Gómez.
La razón es que los treinta aprendices que hacen parte de este programa implementaron un plan que hoy les permite aprovechar al máximo sus fincas, de las cuales derivan el sustento para sus familias.
El instructor Rodrigo Guevara explica que hasta hace algunos meses la ganadería tradicional y las explotaciones medianas con una carga de máximo un animal por hectárea caracterizaban las propiedades de esa zona del Departamento. Sin embargo, gracias a la puesta en marcha del programa de formación y a la asistencia técnica ofrecida por el SENA los aprendices han logrado un mejoramiento genético y cuentan con un plan sanitario y nutricional en la mayoría de las fincas.
El objetivo de este programa, indica, es lograr la implementación de tecnologías que incrementen la productividad y rentabilidad de la ganadería, conservando las mejores condiciones del suelo y aplicando tecnologías limpias, con un concepto agroecológico y de manejo de ecosistemas con buenas prácticas pecuarias, un objetivo que se está cumpliendo.
Estos jóvenes, que hasta hace algunos años no se interesaban por estos temas del campo, hoy aprovechan al máximo los recursos que cada una de sus fincas les ofrece, obteniendo una forma económicamente rentable de explotar la ganadería sin deteriorar el entorno. Además, en muy poco tiempo empezarán a comercializar productos lácteos de más alta calidad.
Para el aprendiz José Luis Rosero este conocimiento contribuirá al mejoramiento de la calidad de vida de los aprendices, quienes hoy en día conocen técnicas para la preparación de suelo, para la cosecha y conservación de forrajes, fundamentos de genética para el cruzamiento de animales, inseminación artificial y manejo de equipos, técnica para la producción de derivados lácteos, entre otros.
La razón es que los treinta aprendices que hacen parte de este programa implementaron un plan que hoy les permite aprovechar al máximo sus fincas, de las cuales derivan el sustento para sus familias.
El instructor Rodrigo Guevara explica que hasta hace algunos meses la ganadería tradicional y las explotaciones medianas con una carga de máximo un animal por hectárea caracterizaban las propiedades de esa zona del Departamento. Sin embargo, gracias a la puesta en marcha del programa de formación y a la asistencia técnica ofrecida por el SENA los aprendices han logrado un mejoramiento genético y cuentan con un plan sanitario y nutricional en la mayoría de las fincas.
El objetivo de este programa, indica, es lograr la implementación de tecnologías que incrementen la productividad y rentabilidad de la ganadería, conservando las mejores condiciones del suelo y aplicando tecnologías limpias, con un concepto agroecológico y de manejo de ecosistemas con buenas prácticas pecuarias, un objetivo que se está cumpliendo.
Estos jóvenes, que hasta hace algunos años no se interesaban por estos temas del campo, hoy aprovechan al máximo los recursos que cada una de sus fincas les ofrece, obteniendo una forma económicamente rentable de explotar la ganadería sin deteriorar el entorno. Además, en muy poco tiempo empezarán a comercializar productos lácteos de más alta calidad.
Para el aprendiz José Luis Rosero este conocimiento contribuirá al mejoramiento de la calidad de vida de los aprendices, quienes hoy en día conocen técnicas para la preparación de suelo, para la cosecha y conservación de forrajes, fundamentos de genética para el cruzamiento de animales, inseminación artificial y manejo de equipos, técnica para la producción de derivados lácteos, entre otros.
Asimismo esperan complementar sus conocimientos con formación en el área del emprendimiento el cual además de ayudarles a comercializar sus productos más fácilmente les permitirá identificar la idea y el plan de negocios.
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