Más de diez mil personas pertenecientes a población vulnerable atendió el Centro Internacional de Producción Limpia-Lope durante el 2010, lo que convirtió a este grupo poblacional en una prioridad para la institución.
Madres cabeza de familia, madres adolescentes, población LGBTI, personas vinculadas a los programas Familias en Acción, Red Juntos y Jóvenes a lo Bien, entre otros fueron atendidos en Pasto y en municipios como Taminango, Buesaco, La Unión, San Pedro de Cartago, El Tambo, El Peñol, La Llanada, etc.
Inicialmente el trabajo consistió en sensibilizar a la población para que identifique su necesidad de formación, la cual debe estar encaminada a un proyecto productivo o a la conformación de una microempresa que les permita generar ingresos para la sostenibilidad individual y de su entorno familiar, un sueño que muchas familias pudieron hacer realidad.
Igualmente para facilitar el acceso de la población a los diferentes programas de formación, el SENA llegó a diferentes comunas de la ciudad, en donde gracias al apoyo de Asociaciones y Juntas de Acción Comunal, se brindó formación en áreas como: informática básica, cocina, emprendimiento, cooperativismo, mecánica básica, artesanías, contabilidad, electricidad básica, soldadura, salud ocupacional básica, farmacia básica, mecánica de motos, cultivo de orellanas, etc.
El aporte del SENA además consistió en ubicar laboralmente en diferentes empresas de la ciudad a personas vulnerables, teniendo en cuenta sus aptitudes y habilidades y en propiciar el ingreso de los jóvenes y adolescentes vulnerables a los programas de formación titulada del SENA y en su vinculación al mundo productivo.
Solamente en el campo de atención a población desplazada, en la presente vigencia se brindó formación a 5.050 personas en las áreas de artesanías, mecánica, informática básica y gastronomía, entre otros, lo que permitió la conformación de treinta microempresas rurales y la formulación de 310 planes de negocio, los cuales fueron asesorados por profesionales del Centro Lope del Sena Regional Nariño.
Madres cabeza de familia, madres adolescentes, población LGBTI, personas vinculadas a los programas Familias en Acción, Red Juntos y Jóvenes a lo Bien, entre otros fueron atendidos en Pasto y en municipios como Taminango, Buesaco, La Unión, San Pedro de Cartago, El Tambo, El Peñol, La Llanada, etc.
Inicialmente el trabajo consistió en sensibilizar a la población para que identifique su necesidad de formación, la cual debe estar encaminada a un proyecto productivo o a la conformación de una microempresa que les permita generar ingresos para la sostenibilidad individual y de su entorno familiar, un sueño que muchas familias pudieron hacer realidad.
Igualmente para facilitar el acceso de la población a los diferentes programas de formación, el SENA llegó a diferentes comunas de la ciudad, en donde gracias al apoyo de Asociaciones y Juntas de Acción Comunal, se brindó formación en áreas como: informática básica, cocina, emprendimiento, cooperativismo, mecánica básica, artesanías, contabilidad, electricidad básica, soldadura, salud ocupacional básica, farmacia básica, mecánica de motos, cultivo de orellanas, etc.
El aporte del SENA además consistió en ubicar laboralmente en diferentes empresas de la ciudad a personas vulnerables, teniendo en cuenta sus aptitudes y habilidades y en propiciar el ingreso de los jóvenes y adolescentes vulnerables a los programas de formación titulada del SENA y en su vinculación al mundo productivo.
Solamente en el campo de atención a población desplazada, en la presente vigencia se brindó formación a 5.050 personas en las áreas de artesanías, mecánica, informática básica y gastronomía, entre otros, lo que permitió la conformación de treinta microempresas rurales y la formulación de 310 planes de negocio, los cuales fueron asesorados por profesionales del Centro Lope del Sena Regional Nariño.
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