Estos accesorios para móviles fueron elaborados, durante su etapa de formación, por un grupo de aprendices integrado por mujeres y jóvenes pertenecientes a población desplazada de diferentes rincones del país.
El curso tuvo una duración de 500 horas en las que los aprendices recibieron formación técnica y conocimientos en el área de informática y de emprendimiento, que les brinda herramientas para que formulen y pongan en marcha un proyecto productivo.
Según la instructora Nora Muyuy, el apoyo brindado por la Fundación de Profesionales Indígenas de la Amazonia Colombiana FUNDAPROINDI, fue fundamental a la hora de establecer contacto con los compradores en el Japón, ya que ellos se encargaron de abrir el mercado que hoy permite la exportación de estas artesanías .
“Esta propuesta se convierte en una importante alternativa para la generación de empleo e ingresos a la comunidad desplazada por la violencia, ya que brinda una oportunidad de superación y restablecimiento económico a los participantes del curso”, manifestó, Adriana Ruano, psicóloga de la Oficina de Servicio Público de Empleo de la Regional Nariño.
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